Había una vez un niño que perdió la palabra "hola" y decidió reemplazarla por "amor", así cuando saludaba la gente lo miraba extrañada ante "amor señor José" "amor mamá". Este niño no entendía muy bien el alboroto que su ocurrencia causaba, y mucho menos cuando un día perdió la palabra "adiós" y decidió reemplazarla por "perro"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario